Si está asumiendo la responsabilidad de ayudar a uno de sus padres a pasar el día, puede estar soportando más estrés de lo que cree. En algunas situaciones, a medida que las personas envejecen y su salud e independencia disminuyen, dependen cada vez más de quienes los rodean. Lo que puede comenzar con unos pocos pedidos de ayuda manejables suele terminar en exigencias que llevan cada vez más tiempo y energía.
Hay una diferencia entre ayudar de vez en cuando a ser un cuidador de tiempo completo. ¿Está ayudando diariamente a alguien a realizar tareas rutinarias? ¿Organiza el día, las compras, actividades y cuidados de su ser querido? ¿Falta al trabajo u a otros compromisos para satisfacer las necesidades de otra persona? El estrés del cuidador puede surgir del esfuerzo extra de brindar atención resignando su propia vida personal.
¿El nivel o la cantidad de atención que brinda continúan aumentando? ¿Le preocupa no tener la capacitación o experiencia para satisfacer
todas las necesidades de su ser querido? ¿Comienza a sentir dolores articulares a causa de esfuerzos extras por ayudarlo a movilizarse?
Si es así, puede llegar un punto en el que no podrá seguir dándole todo lo que necesite y sea momento de buscar asistencia adicional.
Aquí es donde Manantiales puede ayudarlo. Contamos con varias opciones de hospedaje que pueden responder a la necesidad específica que requiera su familiar.